Sembrando Alegrías

Santa Madre Maravillas de Jesús

El día 26 de junio de este año, mi hija, de dieciocho años, Jazmín, jugaba un partido de hockey en su club en la primera, contra un rival muy agresivo. En un momento recibió un fuerte bochazo en la cabeza, en el lóbulo temporal. Los entrenadores y el médico que la revisó decían que no era nada, que solamente era un golpe. Mi marido y yo no dudamos, y llevamos a Jazmín al sanatorio rápidamente. Al llegar a la guardia, a Jazmín le comienzan las convulsiones, una tras otra, sin cesar. Su cerebro se estaba inflamando y encallando, estaba perdiendo los signos vitales, sus pupilas estaban muy dilatadas, su saturación de oxigeno era de 38… Todo estaba mal. Sufría una convulsión tras otra, a pesar de que le inyectaban la medicación, pero las convulsiones no cesaban. El doctor Guerrero, de terapia intensiva, decide entubarla. Cuando mi hija estaba ya en coma inducido, entubada en terapia, el médico nos explicó la gravedad del cuadro: doble fractura de cráneo y hundimiento, un cerebreo inflamado y una hemorragia que avanzaba, solo quedaba esperar setenta y dos horas para saber cómo respondería a la gravedad del cuadro, y a las secuelas que le podrían quedar… ¡Todo estaba mal! En ese momento llegó al sanatorio una prima de mi marido con la reliquia de la Madre Maravillas de Jesús. Yo ya la conocía, y conocía su historia. En ese momento sentí paz y confianza, mucha confianza, y creí que todo iba a pasar; confiaba en Dios y en sus designios. Ingresé a la sala de terapia y coloqué a Jazmín la reliquia en su pecho, muy cerquita del corazón. Recé mucho, rezamos en familia, rezábamos abrazados a la Madre Maravillas de Jesús. Jazmín presentaba una presión intracraneana de 19,5m, si llegaba a 20 debían intervenir y abrir su cráneo y operar su cerebro. Milagrosamente, la presión bajó esa misma noche.

Pasaron los días y siempre con fe, rezando, esperando una respuesta favorable. A las setenta y dos horas, Jazmín despertó. Le quitaron el tubo, el médico tras reconocerla nos dijo que Jazmín estaba neurológicamente perfecta. Rezamos en la terapia a la Madre Maravillas. ¡Fue un milagro, es increíble lo que nos pasó, estamos eternamente agradecidos! Jazmín está en casa con una vida prácticamente normal. Estamos a su completa disposición para ser testigos de la obra de la Madre Maravillas de Jesús.

Gloria Eugenia Heredia de García, Tucumán (Argentina), 9 noviembre 2022

Mi nombre es Mercedes y lo que os voy a contar hace aproximadamente tres años que ocurrió:

Un día vi una revista de la Madre Santa Maravillas de Jesús en mi parroquia. Me encantó su vida y su historia. Yo presto mis servicios en Caritas, y un día llegó una familia pidiendo ayuda. Era un señor de Cuba que no tenía trabajo. Poco a poco, fue haciendo algunos trabajos eventuales, y en uno de esos se cayó de un andamio, perdió el conocimiento y entró en coma. Los médicos no daban esperanza, es más, decían que si volvía del coma se quedaría en una silla de ruedas. Entonces invoqué a la Madre Maravillas de Jesús. Cuál fue mi sorpresa, que después de unas semanas llegué a mi parroquia ¡y los vi a él, su señora y su hijo! ¡Estaba totalmente curado! Se me vino a la mente la Madre Maravillas de Jesús. Para mí es un milagro, pues a la fecha de hoy, ya tiene la nacionalidad española y tiene un contrato de trabajo. Así que doy gracias a la Madre Santa Maravillas de Jesús y que siga escuchando nuestra súplica.

Mercedes Campos, La Línea de la Concepción (Cádiz) 29 marzo 2022

Hacía mucho tiempo que queríamos comprar una casa en la ciudad y no podíamos, porque nunca nos alcanzaba el dinero que teníamos. Yo hice la novena a Madre Maravillas, pidiendo que nos ayudara a encontrar una casa. A los pocos meses pudimos comprar. ¡Gracias por ayudarnos a realizar nuestros sueños! ¡Gracias por muchos favores recibidos! Gracias, y que nos proteja siempre a toda mi familia.                                                            

 

C. Duarte, Tacuarembó (Uruguay), 15 enero 2022

Siento una gran devoción a Santa Maravillas de Jesús. Aunque con mucho retraso, quiero comunicarles dos grandes favores por su intercesión. En 2011 me detectaron un bulto en un pecho. Cuando me dieron la mamografía, la pasé por la reliquia, y le rece también. Fui a quirófano, y, gracias a Dios y a Santa Maravillas, resultó que era benigno. En 2018, tuve la rotura de un aneurisma cerebral. Cuando recobré el conocimiento en la UCI, yo decía: «Santa Maravillas, ruega por mí». Me recuperé muy bien, y fue ¡otra caricia de Santa Maravillas! Recomiendo a todos que se pongan bajo su protección, pues es una grandísima intercesora ante el Señor.

Isabel Ardiona, León, 10 agosto 2021

Escribo para comunicar nuestro agradecimiento a Santa Maravillas de Jesús. Estamos eternamente agradecidos y queremos compartir nuestro milagro. A las 28 semanas de embarazo diagnosticaron a mi bebé con ventriculomegalia; cada control que hacíamos estaba más grave, lo que implicaba mayor riesgo de enfermedades asociadas y daño neurológico. Conocimos a Santa Maravillas de Jesús y con su reliquia rezamos cada noche; la llevamos a cada control e incluso cuando nació a mi bebé se le detuvo, y ahora de nueve meses tiene un desarrollo normal. No tengo palabras para agradecerle.

María José Aguirre, 2 de mayo 2021

El 16 de junio de 2010, a las doce de la mañana, mis padres esperaban en el hospital a que yo naciera. El médico volvió a la habitación a la una, y a las dos, y a las tres, y a las cuatro, y a las cinco. A las seis, con mirada seria, dijo a mis padres: «No avanza bien. Lo más probable es que tengamos que hacer una cesárea dentro de una hora». Mi abuela le puso a mi madre en el pecho una reliquia de la Santa Madre Maravillas, diciendo: «No te separes de ella, y rézale para que todo salga bien». Una hora después y tras seis horas sin avances, volvió el médico. Se acercó a mi madre, sonrió sorprendido y exclamó: «¡Ya viene!», y nací a las 19,25. Gracias a la intercesión de la Madre Maravillas, el 2 de octubre de 2010 me bautizaron como Diego Maravillas. Hoy, el día de mi Primera Comunión, quiero dar las gracias a Dios por todo lo bueno que me da, a mi familia por quererme tanto, y empiezo esta nueva etapa como cristiano diciendo las palabras que al nacer dijeron por mí: «Gracias, Madre».

Diego Elósegui Colomina, Madrid, 10 abril 2021

La Santa Madre Maravillas me salvó la vida y la del conductor contra el que me choqué con el coche, el pasado 29 de septiembre. Me dirigía desde Madrid al pueblo de Titulcia, muy cerca de La Aldehuela. La carretera es secundaria, de dos carriles, cada uno de una dirección y con un gran tráfico a todas horas, sobre todo, de grandes camiones. Empecé a marearme y a encontrarme mal; todo fue muy rápido. Aparecieron pequeñas luces en mis ojos, hasta que vi negro y perdí el conocimiento, dejando el coche sin control, hasta el punto que traspasó el carril contrario y fue derecho contra otro coche que venía en dirección contraria muy despacio. Aunque le di un fuerte golpe, pudo esquivarme, y mi coche, conmigo desmayada, frenó contra el quitamiedos de la carretera. Inmediatamente se presentó la Guardia Civil y una ambulancia que me llevó al Hospital de Valdemoro, donde pasé todo el día, haciéndome todo tipo de pruebas. No encontraron nada. El diagnóstico fue: «Síncope con pérdida de  conciencia». No sufrí ni un rasguño ni tampoco el otro conductor; no así los coches`, pues el mío ha estado meses en el taller. Estoy convencida de la intervención de Santa Maravillas. Siempre la he sentido como el ángel de la guarda que bendice a la familia. Para mí es un milagro de la Madre Maravillas. ¡¡Volví a nacer!! Muchas gracias, Santa Maravillas.

Carmen Sánchez, Madrid, 28 diciembre 2020

En agosto del 2020 me hicieron un estudio de sangre y el índice tumoral salió muy elevado. Como había tenido cáncer de pecho con anterioridad, me angustié mucho. De hecho, la oncóloga me aseguraba que tenía una recaída de la enfermedad. Entonces le pedí con mucha devoción a Santa
Maravillas que me ayudara, que me quitara ese problema. El 16 de septiembre me hicieron un estudio de imagen más completo, para comprobar lo que había salido en el análisis de sangre del mes anterior. Mi sorpresa ¡y sorpresa de los médicos! fue que no apareció nada. El diagnóstico: «Blanco negativo. No tumor». Y todo esto, ¡gracias a Santa Maravillas!

Cristina da Costa, Salto (Uruguay), 24 septiembre 2020

La hija de una prima mía, después de siete años de acabar la carrera de Derecho, estuvo trabajando de prácticas, casi sin cobrar, muy desanimada. Se me ocurrió darle una estampa de la Santa Madre Maravillas para que se encomendara a ella. ¡A los dos meses había encontrado trabajo en una  gestoría! Doy gracias a la Santa Madre Maravillas por el favor otorgado.

Isabel Amela Félix, Vilanova i la Geltru (Barcelona), 23 septiembre 2020

Somos un matrimonio de la localidad de San Gregorio de Polanco (Uruguay), y el motivo de esta carta es para agradecer a Santa Maravillas de Jesús el milagro que hizo por la salud de nuestro hijo, Gastón. Hacía dos meses que se encontraba internado, e incluso había sido intervenido por un problema en la nariz, sin que los médicos nos dieran un diagnóstico exacto, y agravándose su salud. Se lo comentamos a una amiga, además de lo mal que se encontraba toda la familia anímicamente por esta situación. Ella no dudó en enviarnos reliquias y estampitas de Santa Maravillas, para que le rezáramos y pidiéramos su intercesión ante Nuestro Señor. Se lo encomendamos con mucha fe, logrando de inmediato la recuperación de Gastón. Al tercer día le dieran el alta. Los médicos no tienen explicación. ¡¡Muchas, muchas gracias!!

Adalberto Vique, San Gregorio de Polanco (Uruguay), 21 mayo 2020

Un día me dieron una estampa de Madre Maravillas y la puse en mi mesita de noche. Al poco tiempo empezó a dolerme una rodilla; bajaba con dificultad las escaleras. Me acordé que tenía la estampa y me di masaje en la rodilla y recé la oración. Al levantarme, el dolor había desaparecido. Hace once años de esto ¡y hasta ahora estoy bien! Todo se lo pido y normalmente me lo concede. Es mi amiga, mi confidente, mi médico, mi consuelo, me da paz y siempre la llevo en mi mente y en mi corazón.

L.B., Alameda (Málaga), 28 abril 2020

La primera vez que escuché de Santa Maravillas de Jesús fue en junio de 2011. Me habían hecho una prueba de conducción nerviosa, porque sentía un poco de debilidad en mi mano derecha por una operación que tuve el año anterior, debido a una caída. Mi cirujano ortopédico me recomendó ver a un neurólogo lo antes posible. El primer paso era otro reto: tenían que hacerme una resonancia magnética en el cerebro. Soy claustrofóbica y nunca pensé que soportaría la prueba. El pronóstico, de acuerdo al primer examen, podía ser devastador. Una vecina me dio la oración de la Madre Maravillas y me dijo que la hiciera con mucha fe. No solamente me pudieron hacer el estudio de resonancia magnética sin ninguna dificultad, sino que los resultados fueron completamente negativos. Desde ese momento prometí que si algún día iba a España, visitaría el lugar donde descansan sus restos. Hace dos años cumplí mis sueños de ir a Getafe. No puedo expresar con palabras lo que sentí allí.

L.K., Miami (USA), 24 marzo 2020

Hace unos meses comencé con problemas de ruido en un oído que me provocaba vértigo y vómitos. No podía hacer nada, pues me sentía muy mal. Oí hablar de Santa Maravillas, y empecé a hacerle una novena y encomendarme a ella con mucha fe. Gracias a la intercesión de esta bendita
santa, a los tres días de la novena no tuve más ese gran malestar. Gracias, gracias de todo corazón, Santa Maravillas.

Gloria María Mena Méndez, Mayabeque (Cuba), 22 marzo 2020

Soy muy devota de Santa Maravillas. Yo tenía en la espalda un acceso del tamaño de un kilo; y comencé a pedirle a la santa y a pasar por el acceso la reliquia. Y este desapareció sin saber cómo. ¡Gracias, Madre Maravillas!

Bárbara García Gómez, Minas (Cuba), 22 enero 2020

Mi hermano enfermó de covid-19. Ingresó en la UCI muy grave. Los médicos dijeron que no salía. Yo le pedí tanto, tanto a la Madre Maravillas de Jesús, que después de cincuenta y tres días en la UCI entubado, salió adelante, gracias a Dios y a la intercesión de la Madre Maravillas. ¡Gracias, Madre, por hacer este milagro, por escuchar mi petición!

M.G.F., Alcorcón (Madrid) marzo 2020

Mi hermana, que vive en Brasil, nació con una malformación en un oído y siempre ha padecido de muchas infecciones, hasta el punto de perder el olfato y el paladar. Los médicos le habían dicho que era ya para siempre. Yo tengo mucha fe y devoción a Santa Maravillas de Jesús. Desde que lo supe, empecé a rezar la novena de la santa por mi hermana. Coloqué dentro de la reliquia una foto de mi hermana, y cuando faltaban cuatro días para  terminar la novena, empezó a recuperar lentamente el olfato y el paladar. Doy gracias a Jesucristo, que por mediación de Santa Maravillas, me otorgó el milagro ya que dijeron que era imposible. No me cansaré de divulgar y dar gracias por el milagro concedido; ¡mi fe es sólida en en la santa!

Isabel Gisela Bermúdez Pérez, Cienfuegos (Cuba), 9 noviembre 2019

Escribo para dar testimonio de un favor concedido por Dios a través de Santa Maravillas de Jesús. Mi padre estaba sin trabajo; le hicimos la novena a la santa y a los pocos días apareció un empleo cerca de su casa. ¡Muchas gracias, Santa Maravillas de Jesús!

M.M., 15 octubre 2019

Hace unos meses me encontraba en un país africano, prestando servicios de salud, y se me diagnosticó una malformación venosa en el cerebro, de forma inesperada, y tuve que volver a mi país para tratamiento quirúrgico. En el hospital conocí a una señora que tenía a su hijo enfermo y me habló de Santa Maravillas; me prestó una estampita, que coloqué bajo mi almohada los días que permanecí allí. Le pedía constantemente que todo saliera bien.  Lo cierto es que entré en el hospital con un diagnóstico de malformación venosa, y cuando los médicos operaron no tenía eso, solo encontraron un  pequeño vaso en el lugar donde habían encontrado aquella lesión, que se veía tan claramente en los exámenes previos. Yo no sé qué pasó, pero tuve una muy buena recuperación, como le pedí a Santa Maravillas. Para mí, a pesar de haber pasado días difíciles, fue un milagro. ¡Mi más sincero  agradecimiento y bendición!

Eisy Cabrera Vázquez, Ciego de Ávila (Cuba), 10 febrero 2019