Oraciones y liturgia

Misa propia

Santa Maravillade Jesús, Virgen

Novena

En honor de santa Maravillas de jesús  discípula del Corazón de Jesús

Oficio de lecturas

Santa Maravillas de Jesús, Virgen

MISA PROPIA

11 de diciembre

SANTA MARAVILLAS DE JESÚS, Virgen

MISA

 Memoria

Nació en Madrid el 4 de noviembre de 1891. Ingresó en las Carmelitas Descalzas de El Escorial (Madrid), el 12 de octubre de 1919. En 1924, apremiada por una inspiración divina, funda un carmelo en el Cerro de los Ángeles, junto al monumento del Corazón de Jesús. A esta fundación siguieron otras diez, una de las cuales fue en la India. Sintiendo verdadera pasión y celo por la gloria de Dios, se entregó generosamente por la salvación de las almas. Maravillas de Jesús fue un alma profundamente mística, alcanzando una extraordinaria experiencia de la unión con Dios. Desde su clausura, y viviendo una extremada pobreza, socorrió a los necesitados, fomentando iniciativas apostólicas y obras sociales y caritativas. Ayudó de manera particular a su Orden, a los sacerdotes y a diversas congregaciones religiosas. Murió en el monasterio de La Aldehuela (Madrid), el 11 de diciembre de 1974. Su Santidad Juan Pablo II la beatificó en Roma, el 10 de mayo de 1998, y la canonizó en Madrid, el 4 de mayo de 2003.

Antífona de entrada – Cf. Lc 1, 47.49

Alegrémonos todos en el Señor,

que hizo maravillas en esta virgen humilde

y prendió en ella el fuego de su amor.

 

Oración colecta

Oh Dios, que atrajiste a santa Maravillas de Jesús

a los secretos del Corazón de tu Hijo,

concédenos, por su intercesión y ejemplo,

que, experimentando las delicias de tu amor,

cooperemos a la salvación de las almas.

Por nuestro Señor Jesucristo.

 

Oración sobre las ofrendas

Acepta con bondad, Padre, esta ofrenda que te presentamos

en la fiesta de santa Maravillas de Jesús;

haz que, como ella, viviendo en obsequio de Jesucristo,

nos ofrezcamos cada día por tu gloria,

y seamos testigos de tu misericordia.

Por Jesucristo nuestro Señor.

 

Antífona de comunión – Jn 15, 16

Soy yo quien os he elegido y os he destinado
para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto dure.

Oración después de la comunión

Señor, que después de recibir el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,

transformados por su fuerza, a ejemplo de santa Maravillas de Jesús,

podamos servirte siempre

en el amor a tus preceptos y en la sencillez de corazón.

Por Jesucristo nuestro Señor.

Novena en honor de santa Maravillas de Jesús  discípula del Corazón de Jesús

Maravillas de Jesús

PARA TODOS LOS DÍAS

Por la señal…

Acto de contrición.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN

Dulcísima Virgen María, Reina y Hermosura del Carmelo, amorosa protectora de todos los que visten tu santo Escapulario, enséñanos a imitar las virtudes de tu divino Hijo, y por la intercesión de tu sierva, santa Maravillas de Jesús, concédenos la gracia de cumplir siempre su santísima voluntad, haciendo nuestro el lema de esta fiel carmelita descalza: «Lo que Dios quiera… Como Dios quiera… Cuando Dios quiera…» Así sea.

Santa Maravillas de Jesús, ¡ruega por nosotros!

ORACIÓN FINAL

¡Cristo Jesús, que nos mandaste aprender de tu Corazón humildad y mansedumbre! Te doy gracias por haber glorificado en la Iglesia a tu humilde sierva, santa Maravillas de Jesús. De esta manera manifiestas, Señor, que le has dado en el cielo el premio debido a la fidelidad con que te sirvió en la tierra. Haz que el ejemplo de sus virtudes suscite en muchas almas el deseo de seguir el verdadero Camino, la Verdad y la Vida que eres sólo Tú. Dígnate concederme por su intercesión el favor que te pido [encomendamos a Dios la intención de esta novena]. Así sea.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Día primero

Por la señal…

Acto de contrición.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN

REFLEXIÓN

La Madre Maravillas comprendió el amor inmenso que nos ha tenido el Corazón de Jesús al quedarse con nosotros en el Santísimo Sacramento: «El Señor se ha quedado aquí en el sagrario para que le amemos, le imitemos, para ser nuestra fortaleza y nuestro consuelo. Para que viva Cristo en mí y yo en Él» (E). [1]

Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, ten piedad de nosotros y concédenos, por intercesión de santa Maravillas de Jesús, la gracia que humildemente te pedimos, si es tu voluntad y para tu gloria.

ORACIÓN FINAL

Día segundo

Por la señal…

Acto de contrición.

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[1] Abreviaturas utilizadas: C – Cartas de santa Maravillas, que aparecen citadas en este libro con el número progresivo que llevan en los volúmenes presentados a la Congregación para las Causas de los Santos; B – Billetes o notas manuscritas de santa Maravillas, de régimen interior; E – Exhortaciones de los capítulos conventuales.

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ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN

REFLEXIÓN

La Madre Maravillas aprendió en el Corazón de Jesús a amar a la Santísima Virgen María: «Que la Santísima Virgen, su Madre, le enseñe a contentar siempre a su Jesús, desde hoy para siempre» (B 1387). «Ella lo comprende todo, atiende a todo, lo suaviza todo» (C 6750).

Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Santísima Virgen María, ten piedad de nosotros y concédenos, por intercesión de santa Maravillas de Jesús, la gracia que humildemente te pedimos, si es tu voluntad y para tu gloria.

ORACIÓN FINAL

Día tercero

Por la señal…

Acto de contrición.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN

REFLEXIÓN

La Madre Maravillas aprendió en el Corazón de Jesús a confiar enteramente en su misericordia: «Bendito sea el Señor, que no tiene en cuenta nuestras miserias para obrar conforme a su infinita misericordia» (C 517).

Corazón de Jesús, paciente y misericordiosísimo, ten piedad de nosotros y concédenos, por intercesión de santa Maravillas de Jesús, la gracia que humildemente te pedimos, si es tu voluntad y para tu gloria.

ORACIÓN FINAL

Día cuarto

Por la señal…

Acto de contrición.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN

REFLEXIÓN

La Madre Maravillas halló en el Corazón de Jesús el consuelo a todos sus sufrimientos: «Realmente, las penas sin la fe deben de ser imposibles de sufrir, pero con ella todo cambia, por doloroso que sea, viendo que Quien lo permite es Quien nos ama infinitamente» (C 6244).

Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo, ten piedad de nosotros y concédenos, por intercesión de santa Maravillas de Jesús, la gracia que humildemente te pedimos, si es tu voluntad y para tu gloria.

ORACIÓN FINAL

Día quinto

Por la señal…

Acto de contrición.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN

REFLEXIÓN

La Madre Maravillas aprendió en el Corazón de Jesús la perfecta obediencia a la voluntad del Padre: «El Señor me pedía que me abandonase del todo, que lo aceptase todo…, sin querer entender, saber ni ver, apoyada confiadamente en la obediencia» (C 224).

Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, ten piedad de nosotros y concédenos, por intercesión de santa Maravillas de Jesús, la gracia que humildemente te pedimos, si es tu voluntad y para tu gloria.

ORACIÓN FINAL

Día sexto

Por la señal…

Acto de contrición.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN

REFLEXIÓN

La Madre Maravillas aprendió en el Corazón de Jesús el verdadero amor al prójimo: «Me pareció entender quería el Señor fuese muy delicada en la caridad y me consagrase toda a ella» (C 268). «¡Qué verdad es que la caridad une los corazones!» (C 3391).

Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad, ten piedad de nosotros y concédenos, por intercesión de santa Maravillas de Jesús, la gracia que humildemente te pedimos, si es tu voluntad y para tu gloria.

ORACIÓN FINAL

Día séptimo

Por la señal…

Acto de contrición.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN

REFLEXIÓN

La Madre Maravillas aprendió en el Corazón de Jesús la perseverancia en la oración: «Ya no nos queda más que la oración, pero realmente es el arma más poderosa» (C 5462).

Corazón de Jesús, rico para con todos los que te invocan, ten piedad de nosotros y concédenos, por intercesión de santa Maravillas de Jesús, la gracia que humildemente te pedimos, si es tu voluntad y para tu gloria.

ORACIÓN FINAL

Día octavo

Por la señal…

Acto de contrición.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN

REFLEXIÓN

La Madre Maravillas aprendió en el Corazón de Jesús la verdadera alegría cristiana: «¡Qué felices somos, queriendo de verdad lo que Él quiere, y no ocupándonos más que de amarle y de decirle a todo que sí!» (C 1648).

Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, ten piedad de nosotros y concédenos, por intercesión de santa Maravillas de Jesús, la gracia que humildemente te pedimos, si es tu voluntad y para tu gloria.

ORACIÓN FINAL

Día noveno

Por la señal…

Acto de contrición.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN

REFLEXIÓN

La Madre Maravillas aprendió en el Corazón de Jesús a amar intensamente la cruz: «¡Bendita cruz! En el cielo veremos la providencia amorosísima con que nos la manda el Señor, aunque aquí no lo entendamos» (C 2059). «Pongamos el hombro para ayudar al Señor a llevar la cruz, ahora que tantos suyos le dejan» (C 4586).

Corazón de Jesús, esperanza de los que mueren en ti, ten piedad de nosotros y concédenos, por intercesión de santa Maravillas de Jesús, la gracia que humildemente te pedimos, si es tu voluntad y para tu gloria.

ORACIÓN FINAL

11 de diciembre

SANTA MARAVILLAS DE JESÚS, VIRGEN

MEMORIA

OFICIO DE LECTURA

De las cartas de santa Maravillas de Jesús, virgen

(Cartas a sus directores espirituales 396.254.101.458 bis.80, años 1927-1938)

   Ayer domingo, al subir la escalera para ir al coro alto a la misa cantada, recogida, sí, pero sin ningún pensamiento particular, oí claramente dentro de mí: Mis delicias son estar con los hijos de los hombres. Estas palabras, que me impresionaron fuertemente, entendí no eran en este caso para mí, sino como una especie de petición que el Señor me hacía para que me ofreciera toda entera por darle esas almas que Él tanto desea. Vi claramente, no sé cómo, la fecundidad para atraer las almas a Dios, de un alma que se santifica, y tan hondamente me conmovió todo esto que, con toda el alma, me ofrecí al Señor, a pesar de mi pobreza, a todos los sufrimientos de cuerpo y de alma, con este fin. Me pareció entonces que ese ofrecimiento estaba bien, pero que lo importante únicamente era abandonarme a  la divina voluntad, entera y completamente, para que hiciese en mí cuanto quisiera y aceptase del mismo modo el dolor que el gozo. Me pareció entender que no era lo que le agradaba lo que fuera el mayor sacrificio, sino el cumplimiento exacto y amoroso de esa voluntad, en sus menores detalles. En esto entendí muchas cosas que no sé decir, y cómo quería fuese muy delicada en este cumplimiento, que me llevaría muy lejos en el sacrificio y en el amor.

   Me ofrecí de tal modo, que nada exceptuaba, ni siquiera el infierno, si allí se pudiese estar amando al Señor, pero luego soy tan cobarde. El Señor lo remedie, que yo no puedo más que entregarme a Él, con toda mi miseria.

   He vuelto a sentir ese como deseo de entregarme por las almas y serle fiel para este fin: pensando en lo que Él había hecho por ellas, me parecía me decía que no pudo hacer más, pero que por mi medio podría. Me parece, al sentir este inmenso deseo de la salvación de las almas, que es espantoso no acabar de entregarse a Dios para que Él pueda hacer del todo su obra en el alma, y así hacerla, a pesar de su pobreza, fecunda para darle lo que Él desea. Cada vez se presenta a mi alma más claramente cómo nada tiene importancia de lo mío, sino sólo el que el Señor sea glorificado.

   ¡Qué tesoro me ha dado el Señor al darme esta vida del Carmelo! Todo está en ella dispuesto con tal sencillez, pero de tal modo, que, con vivirla a fondo podría hacerlo todo.  ¿Cómo podremos vivir en la Casa de la Virgen, agradar con Ella al Señor, sin imitarla, como la Santa Madre lo deseaba? Sentí cómo éste es el camino de la carmelita, a ejemplo de María, cómo tenemos que achicarnos, ser de veras pobres, sacrificadas, humildes, nada… Sentí muy profundamente cómo Jesús nos da en su vida continuos ejemplos de sacrificios, de humillación, de empequeñecernos, y no lo entendemos; sentí su misericordia y el celo de las almas por este camino, que aquí está la fuerza que, por su misericordia, puede tener nuestra vida. Que en esto, con su gracia, bien podría yo, tan pobre absolutamente de todo, imitarle con más facilidad que otras criaturas. Me parecía también entender que muchas de estas luces no me las daba sólo para mí, sino para poder guiar a mis hermanas.

   Lo único que hago es, multitud de veces al día, decir al Señor que sólo quiero vivir para amarle y agradarle, que quiero todo cuanto Él quiera y como Él lo quiera.

RESPONSORIO – Cfr. Mt 25, 1-2.10; Sal 118, 16; 39, 9

  1. Virgen prudente, a quien el Esposo encontró velando, con la lámpara encendida,* entra en el banquete de las bodas eternas.
  2. Me deleita darte gusto, llevo tu ley en mis entrañas. *Entra en el banquete.

La oración como en Laudes.